La Fundación Repsol y Coawa organizaron el 13 de octubre una jornada de voluntariado ambiental que tuvo como escenario el embalse de Cecebre. Fue un evento en el que compartieron su profundo interés por el desarrollo sostenible y la búsqueda del equilibrio entre la conservación de los recursos naturales y el impacto ambiental producido por las personas.
Las familias participantes disfrutaron primero de una ruta interpretativa por el embalse de Cecebre de la mano de profesionales naturalistas. De este modo pudieron comprobar in situ la riqueza ecológica del embalse y las diferentes especies de flora y fauna que lo habitan.
A continuación tuvieron la ocasión de conocer la presa de Cecebre, infraestructura cuyo interior pocas veces se puede visitar. Ricardo Vázquez, director de I+D+i de Emalcsa, explicó a los asistentes la historia de la presa, cuándo y por qué se construyó, los trabajos de mantenimiento que se le hacen para que esté en perfecto estado o cómo se controla su nivel de agua.
Tras salir del interior de la presa los visitantes se dirigieron al paso de nutrias que se construyó en el embalse en 2020 por iniciativa del Grupo Naturalista Hábitat para poner fin a los atropellos que estos animales sufrían en la carretera AC-221. El paso, cuya construcción respaldó Emalcsa desde el primer momento, fue un éxito. Los animales lo utilizan con asiduidad, como demostró el Grupo Naturalista Hábitat mediante la técnica de fototrampeo, y ya no corren el riesgo de ser atropellados.
La jornada concluyó con un picnic en las inmediaciones de la presa que unió a más de 50 personas en este entorno natural privilegiado.