La Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) detectó este miércoles 23 de febrero un vertido de gasóleo en el río Mero. Por este motivo se vio obligada a cerrar la planta de potabilización del agua en A Telva (Cambre) durante nueve horas para evitar que las aguas contaminadas entraran en la red de abastecimiento a A Coruña.
Emalcsa detectó el vertido en torno a las 14.30 horas en un lugar próximo a A Telva y cerró las instalaciones de la planta potabilizadora. Posteriormente denunció la incidencia al Eprona (Equipo de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) y a Augas de Galicia, que confirmaron un vertido de unos 15 litros vinculado a un camión, más arriba de A Telva, dirección presa de Cecebre. Fue entonces cuando los técnicos de Emalcsa vaciaron y limpiaron la planta potabilizadora para asegurar que los restos de hidrocarburos no llegasen a la red de abastecimiento de agua a la población. Asimismo, se llevaron a cabo una serie de acciones en el embalse de Cecebre para aumentar el caudal del río y acelerar de este modo el efecto de lavado.
En el proceso de toma de medidas de control del vertido participaron investigadores que colaboran con la Cátedra Emalcsa-UDC, además del director de ésta y catedrático de Química de la Universidade da Coruña, Moisés Canle. Todos ellos aportaron su conocimiento para solucionar el problema, lo que evidenció la importancia de fomentar la colaboración entre ciencia y empresa para resolver situaciones complejas de una manera más eficiente.
Controlado el vertido, Emalcsa comenzó un lento proceso de apertura de la planta de A Telva con un nuevo arranque, purgas y comprobaciones continuas no solo en la planta, sino también en toda la red de abastecimiento. Asimismo se realizaron análisis del agua en el laboratorio de A Telva que confirmaron que el agua que llega a los hogares de A Coruña y su área metropolitana cumple con los parámetros de calidad establecidos por la legislación y es apta para el consumo.
Horas después del incidente el sistema de potabilización y abastecimiento recuperaba su normalidad.